Las corporaciones controlan el mundo desde sus fortalezas rascacielos, mientras ejércitos de asesinos cibernéticos rondan las destrozadas ruinas urbanas. Los océanos se han convertido en una sopa química cubierta de una película de aceite, los cielos son negros debido a la lluvia ácida e inmensos desiertos se extienden en tierras que no hace tanto eran campos de cultivo fértiles. Las ciudades de la Tierra rebosan de la escoria de la humanidad y las modelos de alta costura lucen su bioescultura entre acorazados guerreros de la carretera en las más duras calles del mundo posterior al holocausto. Este es el mundo de CYBERPUNK. Pero a apenas unos pocos cientos de kilómetros sobre la corrupta y polucionada atmósfera de la Tierra de Cyberpunk existe otro mundo. Un mundo silencioso y frío, un lugar de gigantescos hábitats cilíndricos que giran en el vacío, de veloces cazas espaciales, de vehículos orbitales con forma de araña, y de los titánicos enrejados blancos de los exploradores del espacio exterior. Este es el mundo de DEEP SPACE.
EL PANORAMA DESDE EL ESPACIO
Debido al deterioro del ecosistema y al crecimiento acelerado de la población, la humanidad se ha expandido hacia las estrellas. En las regiones cercanas a la órbita terrestre el cielo rebosa de tráfico espacial: vehículos de tránsito orbital descargan constantemente la carga de las lanzaderas espaciales, esbeltos aviones espaciales amarran entre el entramado de los hábitats y estaciones orbitales. Existen más de dos mil fábricas en órbita, con sus talleres automatizados creando y construyendo sin cesar drogas, plásticos, aleaciones y herramientas para los mercados corporativos de la Tierra. Los satélites de microondas extienden sus alas reticuladas para recoger el viento solar, convirtiéndo su energía en microondas que son emitidas hacia la superficie para dar energía a los millones de hambrientos de la Tierra. Rozando los límites externos de la atmósfera, las siniestras formas de flecha de los cazas espaciales y las deltas se deslizan, buscando los satélites láser enemigos con su armamento de destrucción cinética. En la órbita estable del punto L-1, suspendido entre la Tierra y la Luna, se encuentra la enorme rueda giratoria conocida como Crystal Palace, la primera auténtica colonia espacial de la humanidad y la más resplandeciente joya de la Agencia Espacial Europea. Acechando más allá de L-5 se encuentra O“Neill Uno: el gigantesco microplaneta cuya masa cilíndrica se extiende 33 kilómetros, una colmena humana gigante rodeada de una miriada de VTOSs y lanzaderas. Al otro lado de la tierra de O“Neill se encuentra otro cilindro igualmente masivo, la Estación Paraíso; situada en L-4; se trata de la colonia cilíndrica definitiva, y se ha planeado que una vez terminada mida unos 100 kilómetros de longitud. Además se ha diseñado para que sea posible ampliarla aún más. En la Luna y en Marte hay colonias autosuficientes; sus túneles se extienden por las paredes y suelos de los cráteres donde se han construido y varios kilómetros cuadrados de colectores de luz solar suministran la energía necesaria para sustentar 0101 0 0 la vida en esos mundos muertos. Los raíles kilométricos de los aceleradores de masas de la Luna se encuentran enterrados bajo toneladas de tierra, un oscuro recordatorio de la época en la que la ESA los utilizó para lanzar toneladas de roca lunar sobre la Tierra. Bienvenidos a la Era Espacial.
Description:
LA TIERRA EN 2025
Las corporaciones controlan el mundo desde sus fortalezas rascacielos, mientras ejércitos de asesinos cibernéticos rondan las destrozadas ruinas urbanas. Los océanos se han convertido en una sopa química cubierta de una película de aceite, los cielos son negros debido a la lluvia ácida e inmensos desiertos se extienden en tierras que no hace tanto eran campos de cultivo fértiles. Las ciudades de la Tierra rebosan de la escoria de la humanidad y las modelos de alta costura lucen su bioescultura entre acorazados guerreros de la carretera en las más duras calles del mundo posterior al holocausto. Este es el mundo de CYBERPUNK. Pero a apenas unos pocos cientos de kilómetros sobre la corrupta y polucionada atmósfera de la Tierra de Cyberpunk existe otro mundo. Un mundo silencioso y frío, un lugar de gigantescos hábitats cilíndricos que giran en el vacío, de veloces cazas espaciales, de vehículos orbitales con forma de araña, y de los titánicos enrejados blancos de los exploradores del espacio exterior. Este es el mundo de DEEP SPACE.
EL PANORAMA DESDE EL ESPACIO
Debido al deterioro del ecosistema y al crecimiento acelerado de la población, la humanidad se ha expandido hacia las estrellas. En las regiones cercanas a la órbita terrestre el cielo rebosa de tráfico espacial: vehículos de tránsito orbital descargan constantemente la carga de las lanzaderas espaciales, esbeltos aviones espaciales amarran entre el entramado de los hábitats y estaciones orbitales. Existen más de dos mil fábricas en órbita, con sus talleres automatizados creando y construyendo sin cesar drogas, plásticos, aleaciones y herramientas para los mercados corporativos de la Tierra. Los satélites de microondas extienden sus alas reticuladas para recoger el viento solar, convirtiéndo su energía en microondas que son emitidas hacia la superficie para dar energía a los millones de hambrientos de la Tierra. Rozando los límites externos de la atmósfera, las siniestras formas de flecha de los cazas espaciales y las deltas se deslizan, buscando los satélites láser enemigos con su armamento de destrucción cinética. En la órbita estable del punto L-1, suspendido entre la Tierra y la Luna, se encuentra la enorme rueda giratoria conocida como Crystal Palace, la primera auténtica colonia espacial de la humanidad y la más resplandeciente joya de la Agencia Espacial Europea. Acechando más allá de L-5 se encuentra O“Neill Uno: el gigantesco microplaneta cuya masa cilíndrica se extiende 33 kilómetros, una colmena humana gigante rodeada de una miriada de VTOSs y lanzaderas. Al otro lado de la tierra de O“Neill se encuentra otro cilindro igualmente masivo, la Estación Paraíso; situada en L-4; se trata de la colonia cilíndrica definitiva, y se ha planeado que una vez terminada mida unos 100 kilómetros de longitud. Además se ha diseñado para que sea posible ampliarla aún más. En la Luna y en Marte hay colonias autosuficientes; sus túneles se extienden por las paredes y suelos de los cráteres donde se han construido y varios kilómetros cuadrados de colectores de luz solar suministran la energía necesaria para sustentar 0101 0 0 la vida en esos mundos muertos. Los raíles kilométricos de los aceleradores de masas de la Luna se encuentran enterrados bajo toneladas de tierra, un oscuro recordatorio de la época en la que la ESA los utilizó para lanzar toneladas de roca lunar sobre la Tierra. Bienvenidos a la Era Espacial.